Debo indicar que no creo en fantasmas, pero esta novela está dotada de un argumento que atrae sinceramente al lector. Cuando buscas una explicación a un suceso paranormal, la autora da un giro brusco a la historia y sorprende su desenlace final.
Soy un fiel seguidor de las novelas de Lorena Franco y con esta última publicación he vuelto a disfrutar de su lectura. Este libro ha sido vendido en Amazon y en mi apreciación personal le concedo como nota un notable alto.
Sinopsis: Emma Patel, que lleva siete años arrastrando una triste historia,
cumple el sueño de comprar una casa, la del número 8 de Brenthouse Road,
en el distrito de Hackney, al nordeste de Londres. No hace preguntas,
no quiere saber si es tan barata porque se ha cometido un asesinato, hay
fantasmas, está maldita, o porque a algún descerebrado se le ocurrió
hacer una sesión de espiritismo y desató el infierno en el sótano.
Su
curiosidad sobre las cuatro paredes que ahora son de su propiedad,
crece desde la primera noche en la que en el exterior un rayo rompe el
cielo y llaman a la puerta con desesperación, como si al otro lado
alguien necesitara ayuda, pero, al abrir, Emma se topa con el vacío, con
pasos invisibles adentrándose en la casa y subiendo las escaleras,
golpes en la planta de arriba, y una inexplicable mancha de sangre en la
habitación que aparece de la nada cuando el silencio lo llena todo.