sábado, 25 de febrero de 2023

"Nada se opone a la noche", de Delphine de Vigan.

Una novela familiar para finalizar este mes de febrero. La autora escribe sobre su madre y el resto de su familia en el París de los años cincuenta, sesenta y setenta.  Es una historia perfectamente narrada por la escritora, pero que no entra dentro de mis preferencias literarias.

A mi me gusta más la novela histórica o las historias contadas de forma sencilla y con agilidad narrativa. Me ha costado mucho seguir el hilo narrativo de esta novela y la considero demasiado familiar e intimista.

Este libro ha sido editado por la Editorial Anagrama y en mi apreciación personal le concedo como nota un aprobado alto. Novela aceptable sin más calificativos.

Sinopsis: Después de encontrar a Lucile, su madre, muerta en misteriosas circunstancias, Delphine de Vigan se convierte en una sagaz detective dispuesta a reconstruir la vida de la desaparecida. Los cientos de fotografías tomadas durante años, la crónica de George, abuelo de Delphine, registrada en cintas de casete, las vacaciones de la familia filmadas en super ocho, o las conversaciones mantenidas por la escritora con sus hermanos, son los materiales de los que se nutre la memoria de los Poirier. 

Nos hallamos ante una reflexión en el tiempo presente sobre la «verdad» de la escritura. En el transcurso del viaje de la cronista al pasado de su familia y a su propia infancia, irán aflorando los secretos más oscuros. 

Para la autora, escribir sobre su madre es cerrar heridas abiertas muchos años atrás, y recuperar la novela familiar es emprender un camino de catarsis y de superación del duelo, a la manera de Roland Barthes en sus escritos póstumos. Pero es también un ejercicio de alto riesgo, puesto que en el curso de esta investigación expone ante los miembros de su familia, como si ellos no fueran más que lectores anónimos en la multitud, su propio secreto más terrible.

miércoles, 8 de febrero de 2023

"Una sala llena de corazones rotos", de Anne Tyler.

Una de mis últimas lecturas ha sido la novela "Una sala llena de corazones rotos", de Anne Tyler. Se trata de una buena historia contada por su autora con sencillez y de una manera profunda, que gusta en cierta manera al lector.

Estamos ante un buen libro pero tampoco es para tirar cohetes. Considero excesivas las alabanzas de la crítica y, por lo tanto, me parece una novela normal y corriente cuyo hilo narrativo entretiene al lector. 

Este libro ha sido editado por la Editorial Lumen y en mi apreciación personal le concedo como nota un aprobado alto. A tenor de la crítica me esperaba algo mejor de esta historia y en parte me ha decepcionado. 

Sinopsis: Es inevitable preguntarse qué le pasa por la cabeza a un hombre como Micah Mortimer. Vive solo, es reservado, su rutina está grabada en piedra. Todas las mañanas a las siete y cuarto se le ve salir a correr. Alrededor de las diez o las diez y media pega el cartel magnético de TECNOERMITAÑO en el techo de su Kia.

Pero esta vida plácida vuela por los aires cuando Cassia, su pareja ―Micah se niega a llamar «novia» a alguien de treinta y muchos―, le anuncia que van a echarla de su casa y un adolescente se planta ante su puerta alegando ser su hijo. La nueva novela de Anne Tyler ofrece una mirada íntima al corazón y la mente de un hombre que se ve obligado a ver el mundo con nuevos ojos.