Prácticamente me he leído todas las novelas de esta escritora y sigo su devenir literario al gustarme mucho las historias de ficción que ofrece a sus lectores. Esta última publicación me ha reportado una lectura muy amena, ágil y entretenida, que te mantiene en vilo para saber su incierto final.
Esta novela ha sido editada por la Editorial Planeta y en mi apreciación personal le concedo como nota un sobresaliente. Le doy la máxima puntuación al contar una historia que cuenta con una gran verosimilitud y que te hace reflexionar sobre el injusto tratamiento que a veces tienen las enfermedades mentales.
Sinopsis: Nadie sabe qué fue lo que impulsó a Nora Roy, una paciente del centro psiquiátrico Vera de la Cruz, a asesinar a su psiquiatra y a una de las enfermeras. Nadie entiende cómo fue capaz de encerrarlos en el sótano, matarlos y huir sin ser vista.
Mientras todos buscan a Nora, Eva alquila una habitación a Charlotte, una parisina extraña y discreta. Una noche, Eva coincide en una discoteca con Adrián, un hombre al que apenas conoce, y terminan en su piso lo que parece una prometedora cita.
A la mañana siguiente, Adrián no está y Charlotte ha desaparecido dejando tras de sí las paredes salpicadas de sangre y la vida de Eva perturbada de manera irremediable.