martes, 2 de febrero de 2010

"Las hijas del frío", de Camilla Läckberg.

Estamos ante otra novela negra de la escuela sueca, tan curtida en los últimos años. A los nombres de Stieg Larsson y Asa Larsson, hay que unir el de Camilla Läckberg, que aquí en su tercera novela vuelve con el tercer caso de la escritora Erica y de su esposo detective Patrik.
Los hechos vuelven a sucederse en la ciudad sueca de Fjallbacka, en la época actual, cuando Erica y su pareja Patrik, acaban de tener una hija. Erika sufre una depresión posparto y encuentra mucho apoyo en su amiga Charlotte, madre de Sara, una niña de siete años, pero entonces se produce un terrible drama: un pescador halla el cadáver de la niña Sara en el mar.
Todo parece un accidente, sin embargo la autopsia revela que la niña fue ahogada en una bañera antes de ser arrojada al mar. La abuela de la niña acusa inmediatamente a su vecino Kaj, con el que mantiene un fuerte enfrentamiento.
Entonces entra en acción el detective Patrik para investigar los hechos y unir cabos, al aparecer otros dos niños atacados con ceniza, que al final y tras arduas investigaciones llevan a la detención de la abuela de la niña asesinada, Lilian. Ésta es acusada de dos asesinatos: de matar a su anterior marido envenenándolo con arsénico, de matar a su nieta Sara y de intento de asesinato de su actual marido. Al final se encuentran pruebas suficientes para imputarle los delitos. Lo más criticable de la novela es que el principal protagonista, el detective Patrik, resuelve el crimen al ver en televisión varios casos de asesinatos similares(muerte por arsénico) y relacionarlo con los hechos investigados. Al final, la televisión lo resuelve todo.