Estamos ante un buen libro pero tampoco es para tirar cohetes. Considero excesivas las alabanzas de la crítica y, por lo tanto, me parece una novela normal y corriente cuyo hilo narrativo entretiene al lector.
Este libro ha sido editado por la Editorial Lumen y en mi apreciación personal le concedo como nota un aprobado alto. A tenor de la crítica me esperaba algo mejor de esta historia y en parte me ha decepcionado.
Sinopsis: Es inevitable preguntarse qué le pasa por
la cabeza a un hombre como Micah Mortimer. Vive solo, es reservado, su
rutina está grabada en piedra. Todas las mañanas a las siete y cuarto se
le ve salir a correr. Alrededor de las diez o las diez y media pega el
cartel magnético de TECNOERMITAÑO en el techo de su Kia.
Pero esta vida plácida vuela por los aires cuando Cassia, su pareja ―Micah se niega a llamar «novia» a alguien de treinta y muchos―, le anuncia que van a echarla de su casa y un adolescente se planta ante su puerta alegando ser su hijo. La nueva novela de Anne Tyler ofrece una mirada íntima al corazón y la mente de un hombre que se ve obligado a ver el mundo con nuevos ojos.