jueves, 4 de julio de 2013

"Luisa y los espejos", de Marta Robles.

Estamos ante la obra ganadora del Premio Fernando Lara de Novela 2013. El libro está bien escrito, con estilo propio y definido, pero a mi modo de ver le falta intriga y emoción a la trama narrativa, por lo que al lector le cuesta mucho trabajo seguir la narración.
La autora trata de contar la biografía de la Marchesa Casati, intercalando a su vez capítulos con la vida imaginaria de la artista, Luisa Aldazábal, muy conectadas entre ambas. Repito que la novela no es adictiva y le falta que el lector se identifique con ella.
Otro aspecto negativo, desde mi particular punto de vista, es que aborda en la parte final de la novela el mundo sobrenatural, al entrar en escena el fantasma del escultor Gabriel Quiroga. Soy muy escéptico con estos temas y me cuesta situarme en la historia.
Sinopsis: Dos vidas transcurren paralelas. Luisa Aldazábal es una mujer actual que después de estar tres meses en coma decide dar un giro radical a su vida. Por otro lado, está la Marchesa Casati, personaje real, que decide convertirse en una obra de arte viviente y, adelantándose a su tiempo, se atreve a ser libre por encima de todo convencionalismo, tanto en su delirante relación con el escritor Gabriele D'Annunzio, como en su destacada labor como mecenas y musa de los grandes artistas de la Belle Époque. Luisa descubrirá por azar a la Marchesa y encontrará en su extravagante conducta un espejo de inspiración para salir de su monótona existencia y recuperar la pasión amorosa y artística.