lunes, 25 de enero de 2016

"Diamante azul", de Care Santos.

Mi última lectura ha sido la novela "Diamante azul", de Care Santos. Un libro con saltos en el tiempo que va contando las historias de diferentes miembros de una misma familia.
La autora se ha basado en algunas historias familiares que conoció de boca de alguno de los protagonistas y el resto ha tratado de documentarlas con la visita a diferentes archivos y bibliotecas.
Por lo tanto, este libro está basado en hechos reales, y los nombres de los personajes y las referencias geográficas son fieles a la realidad.
Los hechos se desarrollan a caballo entre Mataró y Barcelona, y tienen lugar principalmente a finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX. También hace incursiones en el siglo XVIII. La familia Pujolà será el objeto de investigación en su discurrir por varias generaciones.
El título del libro se debe al nombre del pájaro mecánico que Florián Pujolà tiene en su vivienda familiar, y que sobrevive a su muerte como es de suponer.
Gracias a esta novela he ampliado mis conocimientos sobre el mundo de la tintorería, con sus diferentes tintes y colores, y también sobre el cine mudo de aquellos años, donde los locales contrataban a pianistas para acompañar musicalmente a las películas.
Uno de los aspectos más importantes de una novela es su documentación histórica, y creo que Care Santos ha tenido que realizar un intenso trabajo de investigación sobre su familia para escribir este libro. Muchas veces en el pasado familiar se puede encontrar un filón de dónde sacar una buena historia.
Esta novela ha sido editada por la Editorial Destino y en mi apreciación personal le concedo como nota un aprobado alto.
Sinopsis: Diamante azul nos sumerge en el pasado familiar y de la ciudad de Barcelona, en una época, las primeras décadas del siglo XX, en que el esplendor de la burguesía se contrapone a la convulsión social que se vivía en la ciudad. «Le gustaba cómo la miraba, con unos ojos de un azul tan transparente que parecía posible vislumbrar algo detrás de ellos. A veces se lo preguntaba; Teresa Marquès se preguntaba qué podía haber detrás de unos ojos como los de su marido (¡su marido! ¡pero qué gracia!): ¿quizás había un pasado? ¿un futuro, un olvido y un destino? Teresa no era capaz de encontrar la respuesta, pero le daba lo mismo, porque aquel azul era como para pintarse la vida entera con él. Una vida Azul Silvestre. La que por fin había llegado.»