miércoles, 11 de diciembre de 2013

"Legado en los huesos", de Dolores Redondo.

Mi última lectura ha sido la novela "Legado en los huesos", de Dolores Redondo. Me había leído su primera novela "El guardián invisible" y no me podía perder esta segunda entrega de la trilogía del Baztán.
La novela negra tiene otra autora que sabe poner los tiempos en la trama literaria y que mantiene la emoción y la intriga hasta las últimas páginas. Estoy esperando con ganas la tercera entrega de la trilogía.
Dolores Redondo mezcla en sus novelas leyendas de la mitología vasca con casos de asesinatos donde se ve involucrada su policía fetiche, Amaia Salazar.
En esta segunda entrega los asesinos, después de suicidarse, dejan pintadas en las paredes con la palabra "Tartalo". Además, tienen como rasgo común que es arrancado "post mortem" el brazo derecho de las víctimas.
La inspectora Amaia Salazar deberá luchar contra el pasado de su familia, su madre esquizofrénica, y un asesino en serie que sabe convencer a otros homicidas y que sabe ocultar muy bien sus pistas. El final sorprende al lector en cierta manera al quedar en libertad la psicótica madre de Amaia Salazar. Se vislumbran nuevos acontecimientos que se verán en la tercera entrega.
Sinopsis: El juicio contra el padrastro de la joven Johana Márquez está a punto de comenzar. A él asiste una embarazada Salazar, la inspectora de la policía foral que había resuelto los crímenes que sembraron de terror el valle del Baztán. Salazar había reunido las pruebas inculpatorias de Medina, que imitando el modus operandi había asesinado, violado y mutilado a la adolescente hija de su mujer. De pronto, el juicio debe cancelarse: el acusado decide suicidarse en los baños del juzgado. Ante la enfado que la noticia provoca entre Amaia es reclamada por la policía: ha dejado una nota suicida dirigida a la inspectora.