Prácticamente me he leído todas las novelas escritas por Lorena Franco y seguiré leyendo sus nuevas publicaciones al practicar un lenguaje narrativo fácil de leer y con intriga hasta el final.
Este libro ha sido vendido en Amazon y en mi apreciación personal le concedo como nota un notable alto. Sugerente lectura para esta primavera.
Sinopsis: Zoe y Mario viajan al pueblo costero de Redes, A Coruña, con la
intención de pasar una semana romántica de desconexión y sanar las
heridas. O eso es lo que Zoe cree. Ella aún tiene la esperanza de
recuperar lo que fueron tras el accidente que marcó sus vidas, pero
Mario se muestra más indiferente y distante, hasta que a las pocas horas
de llegar a Redes desaparece sin dejar rastro.
A Yago, el policía que conocimos en El escondite de Greta,
no le ha quedado otra que aprender a vivir con la pesada mochila de las
ausencias. Una mañana cualquiera, su camino se entrelaza con el de Zoe
sintiendo hacia ella una conexión inmediata, pero, a menudo, nada es lo
que parece ni nadie es quien dice ser.
La situación no tarda ni
veinticuatro horas en enrarecerse tras el primer encuentro entre Yago y
Zoe, cuando el cadáver de Santi, el mecánico del pueblo, aparece en la
playa con los brazos mutilados. Hasta allí acudirá la controvertida
inspectora Ana Valdetierra, quien deberá batallar contra sus
sentimientos por Yago y el pasado que los une, al tiempo que las muertes
se multiplican ante sus ojos a la velocidad de un rayo.