La escritora Susanne Goga ha escrito una novela muy del estilo de Kate Morton, y seguro que atraerá a numerosos lectores ávidos de historias interesantes. Estamos ante una novela ambientada en la Inglaterra de finales del siglo XIX y que posee unos personajes muy perfilados y bien definidos.
Se trata de una de las mejores novelas que he leído en este año 2020 y ha sido editada por la Editorial Suma de Letras. En mi apreciación personal le concedo como nota un sobresaliente. Le doy la máxima puntuación por su calidad literalia y por el interés que despierta en el lector.
Sinopsis: La primera vez que Charlotte se encuentra frente a la hermosa mansión de Chalk Hill, en las verdes colinas de Surrey, se queda sin aliento: la imponente villa, coronada por una torre y rodeada de árboles centenarios, es el lugar más fascinante que ha visto nunca. Allí confía en comenzar una nueva vida tras haber tenido que abandonar Berlín por un escándalo que ha comprometido su reputación como institutriz.
Ha sido llamada para cuidar a la pequeña Emily, pero pronto Charlotte se da cuenta de que una extraña atmósfera se cierne sobre la casa: el silencio es casi irreal, el padre de Emily se muestra frío y reservado y la niña sufre terribles pesadillas desde la trágica desaparición de su madre. Preocupada por el bien de Emily, trata de averiguar más acerca de la muerte de Lady Ellen, pero nadie en Chalk Hill parece preparado para romper el silencio. Solo con la ayuda del periodista Thomas Ashdown, Charlotte podrá enfrentarse a la oscura verdad que esconden sus antiguos muros.