
La novela cuenta la historia de Mika, el titiritero judío de Varsovia, que ayudado de su abrigo alegró el tedio de los soldados alemanes con las marionetas y las figuras de madera que él mismo confeccionaba. Mika se hará amigo de un soldado alemán y le regalará la figura de madera El Príncipe. Con el paso de los años esta figura pasará de generación en generación a través de sus familias hasta que en la actualidad se encontrará con su primer dueño en un Hospital de Nueva York.
Enternecedora historia que conmueve al lector, y que le deja un sabor amargo por la crueldad y las injusticias que cometió el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
Sinopsis: Mika tiene doce años cuando el espectro del nazismo se cierne sobre su vida y la de su familia. Confinado en el gueto de Varsovia, descubre que la herencia de su abuelo, un abrigo negro de lana, encierra en sus múltiples bolsillos un mundo de secretos y el testimonio de una vida entera: unas viejas gafas con montura de oro, la flauta de un mendigo, fotografías amarilleadas por el tiempo y la llave que abre la despensa, donde su abuelo no dejaba entrar a nadie.
Cuando Mika se entera de que su abuelo guardaba en ese lugar un montón de marionetas, decide hacerse titiritero... Pronto su talento es descubierto y Mika se ve obligado a entretener a los soldados alemanes. Entre ellos se encuentra Max, un hombre cuyas terribles experiencias en Polonia y en los gulags le han marcado para siempre.
Recomiendo la lectura de esta novela que ha sido editada por Círculo de Lectores.