Aquí nos encontramos con otra excelente novela de Armando Rodera. La narrativa de este autor me está sorprendiendo y ahora me ha tocado devorar un thriller policíaco.
No os voy a contar mucho del argumento para no entorpecer su lectura. Esta novela me ha gustado mucho,
la he leído en poco más de tres días porque me tenía totalmente
enganchado. Tengo que indicar que he disfrutado mucho leyendo un thriller ambientado en nuestro país,
principalmente en la ciudad de Madrid y alrededores.
El suspense se mantiene a lo largo de todo el libro, pero su parte final ha estado a punto de estropearse con la posible muerte del sargento Roncero. Al final el autor cambia el desenlace de forma inesperada y Roncero logra recuperarse totalmente de sus heridas.
Esta novela ha sido autopublicada en Amazon y en mi apreciación personal le concedo como nota un notable alto. Recomiendo este libro a los posibles lectores.
Sinopsis: El inspector Bermejo, un policía de vuelta de todo que no pasa por su
mejor momento, es requerido por sus superiores para investigar el
posible secuestro de una pareja de jóvenes, desaparecidos tras una
excursión de fin de semana. Bermejo tendrá que hacer de tripas corazón
para involucrarse en un caso en el que, para colmo, estará acompañado
por un bisoño guardia civil, el sargento Roncero.
La investigación les hará recorrer increíbles derroteros, hasta
averiguar muy a su pesar que se hallan tras la huella de un calculador
asesino en serie. Los crímenes se suceden uno tras otro en diferentes
zonas del país, encontrándose con unos impactantes escenarios donde el
psicópata les deja macabras pistas en los cadáveres al preparar sus
sorprendentes recreaciones. Sólo el razonamiento lógico de Roncero,
psicólogo de carrera, podrá entrever entonces el verdadero reto que el
asesino les plantea en un duelo entre mentes privilegiadas.
Todos los medios son pocos si pretenden acabar con el salvaje ritual
de muerte y destrucción, atrapando al monstruo antes de que cumpla su
amenaza: terminar su maléfica serie de asesinatos buscando cerrar su
particular círculo.