viernes, 27 de enero de 2012

"El hombre que quería ser valiente", de Nicholas Evans.


"El hombre que quería ser valiente", de Nicholas Evans, es una novela bien construida pero que no se puede equiparar en calidad narrativa a su anterior libro "El hombre que susurraba a los caballos". Esta última novela fue un éxito de ventas que llegó a vender 22 millones de ejemplares en todo el mundo. Es una marca difícil de superar.
Argumento: Tom es un escritor y productor cinematográfico de 55 años, divorciado, exalcohólico y solitario. Su hijo Danny, con el que hace años que apenas se habla, es un marine que acaba de ser acusado de una matanza de civiles en Irak y se enfrenta a un juicio que puede acabar con la pena máxima. Para ayudar a su hijo, Tom deberá enfrentarse con dolorosos hechos de su pasado y revivir la tragedia que marcó su infancia y su vida para intentar encontrar así una vía de escape para él y para su hijo.
Tom le cuenta a su hijo Danny los hechos que le acontecieron en su infancia. Entonces le narra que él cuando era un niño mató a su padrastro de un tiro en la cabeza y su madre Diane limpió las huellas del arma homicida para que ella pareciera la culpable. Su padrastro maltrataba a su madre y un día no pudo soportarlo y lo mató.
Su madre Diane fue acusada de asesinato y condenada a la pena de muerte. Tom tiene remordimientos desde entonces ya que el culpable del crimen fue él pero su madre asumió toda la responsabilidad.
Danny escucha atentamente la narración de su padre y conoce un poco más el pasado de su familia. Reconoce la valentía de su abuela Diane al asumir todos los cargos del crimen para que Tom pudiera llevar una vida normal.
Por lo que respecta a su caso, Danny es finalmente absuelto de haber matado a varios civiles en Irak y ahora deberá llevar otra vida alejada de las fuerzas armadas. Si habría que puntuar a la novela le daría un simple aprobado, es decir, un cinco raspón.