Una sátira sobre la actual crisis económica. Eduardo Mendoza vuelve a Barcelona de la mano del célebre dectective loco. El anónimo detective de "El misterio de la cripta embrujada" regresa a la acción en tiempos de crisis.
Contra su voluntad, es decir, movido por la amistad y sin un euro en el bolsillo, el peluquero vuelve a ejercer de insospechado sabueso en la Barcelona de hoy.
Años después de dejar el sanatorio mental donde corpartieron celda, Rómulo el Guapo le propone al detective loco dar un golpe. Su negativa y la misteriosa desaparición de Rómulo serán el arranque de un enredo para resolver un caso de repercusión internacional con la inestimable ayuda de un infalible equipo de investigadores: la adolescente Quesito, el timador profesional Pollo Morgan, la Moski, acordeonista callejera, el repartidor de pizza Manhelik y el señor Armengol, regente del restaurante "Se vende perro".
Al final, el detective loco logra evitar que Angela Merkel sufra un atentado terrorista en Barcelona, pero su hermana resultará herida. Él y sus colaboradores logran desarticular una acción terrorista antes de que intervengan los servicios de seguridad del Estado.
La novela finaliza convirtiendo su peluquería en un restaurante y siendo el detective un empleado de este local que será regentado por el señor Armengol. En definitiva, Eduardo Mendoza urde una trama llena de humor, con personajes disparatados y donde la actual crisis económica desempeña un papel fundamental. Si habría que darle una puntuación final le otorgaría un cinco raspón.
