
Esta novela está muy bien construida, con un argumento sólido y cuyo asesino no se descubre hasta las últimas páginas, manteniendo al lector en suspense para saber su incierto final. Es un libro muy entretenido que mezcla historia, asesinato, sexo, literatura y mucha emoción para saber el desenlace final de la historia.
Esta novela ha sido editada por la Editorial Reservoir Books y en mi apreciación personal le concedo como nota un notable alto. Recomiendo este libro a los lectores.
Sinopsis: Una joven es hallada muerta en un apartamento junto a la plaza Pigalle de París en enero de 1941, durante la ocupación alemana. El cadáver cuelga desnudo del techo, gira atado a las aspas de un ventilador, un sostén estrangula su cuello, su cuerpo aparece cubierto de cortes y tiene un cuchillo clavado en el vientre.
Sesenta años después una periodista investiga el caso. Sabrá entonces que junto al cadáver aparece un libro que, sin embargo, no será publicado hasta cuatro años después. A partir de ahí tratará de averiguar quién fue esa joven y quién pudo asesinarla.
Todo apunta en principio a un viejo escritor enfermo de alzhéimer que anota cuanto cree recordar para intentar salvar del olvido los últimos restos de su memoria. También para tratar de dar sentido a los recuerdos que de forma inconsciente y fragmentaria vuelven a su mente y bajo los que cree intuir la sombra de la culpa.