martes, 6 de diciembre de 2011

"El prisionero del cielo", de Carlos Ruiz Zafón.


"El Prisionero del Cielo" es la tercera entrega del universo literario de El Cementerio de los Libros Olvidados. Este último libro de Carlos Ruíz Zafón me ha gustado más que El Juego del Ángel, ya que ahora ha dejado atrás los personajes sobrenaturales y se consolida más en los personajes ambientados en los años 40 y 50. Lo que agradece el lector.
La historia nos transporta a la Barcelona de mediados del siglo XX y en la que el autor regresa al misterioso Cementerio de los Libros Olvidados donde el embrujo de los libros, la pasión y la amistad tienen tanto protagonismo como en sus anteriores novelas La Sombra del Viento y El Juego del Ángel.
Barcelona, 1957. Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas. Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje llamado Salgado visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad.
Este secreto es simplemente que Fermín se fugó de la prisión del Castillo de Monjuit y la burocracia franquista le dió por muerto. Fermín ocupó el lugar que ocuparía el fallecido Salgado y logró que lo llevaran al cementerio, a imagen y semejanza que "El Conde de Montecristo". De la fosa común donde lo habían depositado logró escabullirse y escapar a Barcelona.
En la prisión se dieron cuenta que Salgado estaba vivo y a quién habían llevado al cementerio era a Fermin.
Al final Salgado muere de un infarto cuando descubre que no le ha quedado nada del tesoro que robó en sus años de juventud. Fermín se casa con Bernarda en la ciudad condal, y Daniel descubre al visitar el Cementerio de los Libros Olvidados que el escritor David Martin, gran amigo de su madre Isabela, sigue vivo.
Ahora el objetivo de Daniel es encontrar a Mauricio Valls y vengarse de la muerte de su madre Isabella. Su madre murió años atrás envenenada a manos de Mauricio Valls. El libro tiene un final abierto, por lo que se espera una continuación que llegará con la próxima entrega.