domingo, 22 de septiembre de 2019

"Aquello que fuimos", de Pilar Muñoz Álamo.

Una buena novela sobre las consecuencias de una agresión sexual y su impunidad vista desde diferentes puntos de vista. Una de mis últimas lecturas ha sido el libro "Aquello que fuimos", de Pilar Muñoz Álamo. Fue merecedor del Premio Literario Amazon 2018.
Desde un primer momento, tengo que indicar que me ha gustado la lectura de esta novela y me ha sorprendido algunas partes de su trama literaria. Para que un libro tenga calidad tiene que sorprender al lector y esta publicación reúne todos los ingredientes para agradar en su lectura.
Me lo he devorado en un par de días, y cuando lees la última página se te queda la sensación de que las violaciones o agresiones sexuales tienen que ser denunciadas por sus víctimas para que el agresor no quede impune y siga cometiendo atrocidades. Ante todo está responder ante la Justicia, ya que en una agresión sexual no se tiene en cuenta el consentimiento de la víctima sino que se utiliza la violencia, la fuerza y la coacción sistemática. 
Esta novela ha sido vendida por Amazón y en mi apreciación personal le concedo como nota un notable alto. Buen libro para pasar las tardes- noches de este otoño. 
Sinopsis: Con diecisiete años, Blanca apenas intuye que la vida está hecha de decisiones y de sus consecuencias. Sin embargo, no tarda en experimentar en carne propia un drástico giro del destino que marcará su futuro para siempre. Cuatro años después, empujada por los acontecimientos, vuelve a su hogar en Málaga para intentar exorcizar un demonio de su pasado.
A diferencia de ella, Fuensanta conoce bien el alto precio que hay que pagar a veces por los propios actos, un precio que puede determinar para siempre la personalidad, la vida y el futuro de los más vulnerables: los hijos.
Pero la existencia de cada individuo también está conectada por un haz de hilos con sus semejantes y sus circunstancias. Esta novela ahonda con valentía en la psicología y en las relaciones de los protagonistas que, en una intriga subyugante, avanzan hacia un desenlace tan inesperado como esperanzador.