jueves, 8 de noviembre de 2018

"La Tumba de San Pedro", de Raúl Sánchez Quintana.

En los últimos días me he sumergido en la lectura de otra novela de Raúl Sánchez Quintana. Se trata de "La Tumba de San Pedro", un libro muy crítico con la Iglesia Católica y que pone al descubierto los entresijos que se mueven en torno al poder del Papa y su relación con la Mafia italiana. 
Mucha imaginación y una gran dosis de ficción histórica para contar la profunda aversión que siente el autor por la Iglesia Católica, ya que en sus novelas siempre aparecen sacerdotes que asesinan a diestro y siniestro, con abusos sexuales dentro de la Iglesia y como el poder eclesiástico puede dominar el mundo.
Siempre aparece en sus novelas el detective Carlos Moeckel, que es el único que pone un poco de cordura e inteligencia en esta historia. Me gusta que este personaje resida en Jaén y que ponga a la provincia por bandera.
A pesar de todo, tengo que aclarar que he disfrutado mucho con esta novela y la recomiendo a los futuros lectores. En mi apreciación personal le concedo como nota un notable alto. 
Sinopsis: En 1953, durante las obras de destierre destinadas a la construcción de la iglesia del Dominus Flevit en el Monte de los Olivos, los franciscanos de Tierra Santa hallaron un antiguo cementerio. De entre los restos, un sarcófago de gran importancia para los cristianos llamó su atención (hechos reales).
El hallazgo y su contenido fue comunicado a Pio XII quien rápidamente ordenó destruir parte de los restos; sin embargo, tres frailes optaron por conservar oculto el descubrimiento.
Han transcurrido sesenta años y los tres frailes mueren en diferentes circunstancias; el secreto que celosamente habían guardado queda al descubierto. A partir de ese instante varios interesados tratarán de hacerse con el contenido del sarcófago descubierto en el Monte de los Olivos, y poder controlar un Vaticano debilitado por las comprometidas relaciones existentes entre parte de la alta Curia y la Cosa Nostra.
La novela, que trata de desvelar los motivos que llevaron a Ratzinger a tomar la decisión de abandonar el asiento de San Pedro, se ambienta en los últimos días del papado de Benedicto XVI y la elección del papa Francisco. Aunque la trama comienza a tejerse en la ciudad de Granada, poco a poco irá trasladándose al Vaticano y a la isla de Sicilia.