martes, 24 de enero de 2017

"El silencio de la ciudad blanca", de Eva Gª Sáenz de Urturi.

Una novela negra que se desarrolla en la ciudad de Vitoria y que te mantiene en vilo para saber el desenlace de la historia. "El silencio de la ciudad blanca" es una excelente novela que quizás al principio te cueste un poco seguirla, pero a mitad de su narración tu atención de lector se intensifica para intentar averiguar quién es el verdadero asesino.
Yo siempre doy una opinión sincera de mis lecturas diarias, y ahora tengo que indicar que estamos ante un buen libro, con una narración fluida, bien contado y con una buena ambientación en la Vitoria del siglo XXI. En la narración no falta la presencia de las últimas tecnologías como los hackers, internet, la red social Twitter, las tablets y el WhatsApp.
El único punto negativo es que el lector se puede hacer una idea de quién es el verdadero asesino al llegar a la página 286 de este libro, ya que la autora cuenta que Blanca tuvo trillizos y uno de ellos fue dado en adopción. Si uno es un poco listo, ya se puede adivinar quién es el culpable de todo.
Por lo demás, esta novela ha sido editada por la Editorial Planeta y en mi apreciación personal le concedo como nota la máxima puntuación, es decir,  un sobresaliente. Recomiendo este libro a los lectores.
Sinopsis: Tasio Ortiz de Zárate, el brillante arqueólogo condenado por los extraños asesinatos que aterrorizaron la tranquila ciudad de Vitoria hace dos décadas, está a punto de salir de prisión en su primer permiso cuando los crímenes se reanudan de nuevo: en la emblemática Catedral Vieja de Vitoria, una pareja de veinte años aparece desnuda y muerta por picaduras de abeja en la garganta. Poco después, otra pareja de veinticinco años es asesinada en la Casa del Cordón, un conocido edificio medieval.
El joven inspector Unai López de Ayala —alias Kraken—, experto en perfiles criminales, está obsesionado con prevenir los crímenes antes de que ocurran, una tragedia personal aún fresca no le permite encarar el caso como uno más. Sus métodos poco ortodoxos enervan a su jefa, Alba, la subcomisaria con la que mantiene una ambigua relación marcada por los crímenes… El tiempo corre en su contra y la amenaza acecha en cualquier rincón de la ciudad. ¿Quién será el siguiente?