Este otoño de 2016 lo he comenzado con la lectura de una excelente novela ambientada a finales del siglo XIX. "La posada del viajero", de Armando Rodera, ha logrado que pasara buenos momentos descubriendo las aventuras del irlandés Declan Mclister, en su discurrir por los países de Irlanda, Cuba y España.
Su lectura me ha resultado muy placentera por la agilidad en la narración y porque no deja espacio al aburrimiento. A mí me gusta cultivar y leer novela histórica, y creo que este libro reúne todos los condicionantes para triunfar en este género literario. Durante unos días esta novela ha conseguido atraer mi atención permanente y eso ya es mucho pedir.
Este libro ha sido editado por Amazon Publishing y en mi apreciación personal le concedo la máxima puntuación: un sobresaliente. Recomiendo esta novela a los lectores.
Sinopsis: Tras la inesperada muerte en un trágico accidente del cabeza de
familia de los Abascal, su viuda e hijos deberán sacar adelante su
pequeño negocio, una posada de viajeros en el corazón de la villa
marinera de Suances, a lo largo del último tercio del tumultuoso siglo
XIX en España.
Para ello contarán con la inestimable ayuda de un viajero recién
llegado de ultramar, Declan Mclister. Un irlandés errante que ha pasado
sus últimos años en Cuba, trabajando en un ingenio azucarero, mientras
la colonia caribeña luchaba contra la metrópoli por su independencia.
La llegada del irlandés a Suances trastocará la vida de la familia
Abascal al completo, sobre todo la de las dos hijas solteras, María y
Amaya. Las rencillas, celos y malentendidos entre las hermanas se
sucederán en el interior de un hogar familiar cuya tranquilidad ha
terminado para siempre. Pero los verdaderos problemas en Casa Abascal
comenzarán cuando Amaya y Declan, acompañados en menor medida por el
abuelo Ángel, se vean involucrados sin querer en una compleja
conspiración política que pretende acabar con el régimen establecido en
el país.
