En mis lecturas diarias me gusta abordar todos los géneros literarios y ahora le ha tocado el turno a una novela de terror psicológico. Henry James escribió la novela "Otra vuelta de tuerca" para provocar el miedo y el temor entre los lectores, pero a mí ni mucho menos me ha provocado estos sentimientos.
Sinopsis: Una joven inglesa llega a una vieja mansión en el campo para encargarse de la educación de un niño y una niña que han quedado huérfanos. Poco tiempo después de su llegada, descubre que los niños reciben periódicas «visitas» de sus antiguos preceptores, un hombre y una mujer muertos un año atrás. La institutriz, horrorizada, decide hacer lo posible para defender a los niños, cuya custodia se le había encomendado, y trata de interponerse entre ellos y los fantasmas.
La clave de esta novela está en que la institutriz es la única persona que ve los supuestos fantasmas. Ni los niños y ni la otra criada logran ver a estos fantasmas. Tampoco hay diálogos entre las personas de la casa y los seres fantasmales. Por lo tanto, se puede dar el caso de que sean alucinaciones mentales las que sufre esta mujer y que le hace ver a estos espectros. Nadie de la casa los puede ver excepto ella.
Se podría dar el caso de que sufre esquizofrenia paranoide o cualquier otra enfermedad mental que le provoca alucinaciones. Esta es la interpretación que hago yo de la novela. Por lo tanto, su lectura no produce miedo ni temor de ninguna clase.
Esta novela ha sido editada por la Editorial Penguin Clásicos y en mi apreciación personal le concedo como nota un aprobado alto.
