Una novela sobre la importancia de una buena enseñanza en la escuela pública que permita el desarrollo libre de las personas y su integración en la sociedad. El escritor Màrius Mollà ha trazado una sugerente historia, acontecida en Barcelona a principios del siglo XX, que hará que el lector se identifique con la figura histórica del profesor Francisco Ferrer Guardia y de su compañero Pablo Bruniquer (Emili Boix).
Los protagonistas intentarán implantar los principios de la Escuela Moderna en el año 1914, pero encontrarán las barreras y los impedimentos que les pondrá el Gobierno central. Lucharán por unos ideales de educación que en aquellos años era muy difícil que calarán en una sociedad anquilosada, que no estaba preparada para vivir su tiempo.
La novela está bien. Es entretenida, que es lo importante, y te descubre una parte de nuestra historia totalmente desconocida para la gran mayoría de los españoles. Este libro ha sido editado por Ediciones B, S.A, y en mi apreciación personal le concedo como nota un notable alto.
Sinopsis: Año 1914. Un hombre solo viaja en tren de Francia a Barcelona. Cerca del
macizo del Montseny, siente el impulso de bajarse en una pequeña estación. El
olvido que busca podría encontrarse en el silencio de la montaña.
El protagonista pasa a formar parte de una pequeña comunidad de leñadores y
se acostumbra a la vida sencilla en contacto con la naturaleza. Atrás quedan los
ideales y los sueños envueltos en su pasado desconocido.
Pero no podemos oponernos a nuestro destino, y pronto descubrirá que los
niños de la explotación forestal lo necesitan. Tal vez el aislamiento del bosque
sea, después de todo, el lugar para llevar a la práctica los principios
pedagógicos que la Escuela Moderna había desarrollado en Barcelona a comienzos
del siglo XX.
