domingo, 1 de febrero de 2015

"Un millón de gotas", de Víctor del Árbol.

Una de mis últimas lecturas ha sido la novela "Un millón de gotas", de Víctor del Árbol. Sinceramente, tengo que decir que me ha gustado esta novela y la recomiendo a los lectores. He disfrutado con su lectura.
De este libro destaco una buena trama literaria, con unos personajes fáciles de digerir y que hace que te involucres en la historia para saber su incierto final. Víctor del Árbol ha logrado contar una gran historia, basada en hechos reales según cuenta en el epílogo, aunque se nota que existe una fuerte dosis de ficción.
Quizás su único punto negativo es que cuando más concentrado estás en la historia(en el siglo XXI), el autor te hace volver a los años treinta y cuarenta para conocer la vida de Elías Gil. Retrocedes en el tiempo y tienes que situarte en otro país y otros acontecimientos históricos.
La novela ha sido editada por Círculo de Lectores y en mi apreciación personal le concedo un notable alto.
Sinopsis: Barcelona, 2001. Gonzalo Gil recibe la noticia de que su hermana Laura, agente de policía, acaba de suicidarse. Aunque de niños habían estado muy unidos, no sabía nada de ella desde hacía tiempo. Las circunstancias de su muerte son oscuras: las esposas de Laura han aparecido en el cadáver mutilado de un mafioso ruso. Todo apunta a que ella se quitó la vida después de cometer el crimen.
Moscú, 1933. Elías Gil llega a la Unión Soviética lleno de ilusiones y, por desgracia, con una dosis letal de ingenuidad. Sus sueños revolucionarios, lejos de materializarse, se convierten en una pesadilla. Elías acaba confinado en la inhóspita isla de Nazino, en Siberia, también conocida como la Isla de los Caníbales.
Barcelona, 2002. En su búsqueda de la verdad, Gonzalo halla indicios de una trama sanguinaria que su hermana estaba dispuesta a desarticular. Al mismo tiempo, en el pasado de Elías, padre de ambos, hay algunas incógnitas. Fue un héroe de la República tras sobrevivir a las atrocidades del estalinismo, pero también ayudó al franquismo llevando una doble vida.