viernes, 16 de enero de 2015

"Ofrenda a la tormenta", de Dolores Redondo.

Novela negra para estos fríos días de enero. "Ofrenda a la tormenta" es el libro al que he dedicado mi atención en los últimos días y que pone punto final a la denominada Trilogía del Baztán.
Esta trilogía se inició con el regreso de la detective Amaia Salazar a Elizondo, su pueblo, el lugar donde había pasado su infancia, y del que siempre había querido huir, para investigar una serie de crímenes que estaban ocurriendo en torno al río. Con esta última novela conoceremos por fin el origen de ese mal, de ese dolor, de esa situación aberrante que desencadenó que las fuerzas preternaturales de este lugar mágico se desencadenasen en lo que es la Trilogía del Baztán.
Los niños recién nacidos y sin bautizar son asesinados para ser ofrecidos a un ser maléfico llamado Inguma. Este es el "leit motiv" de esta novela que tiene un sorprendente final con el Juez Marquina como principal asesino e instigador.
En mi opinión la autora ha sabido combinar con este relato elementos de intriga, suspense, novela negra y mitología.
Esta novela ha sido editada por la Editorial Destino y en mi apreciación personal le concedo un sobresaliente. Recomiendo este libro a los lectores.
Sinopsis: Una mujer denuncia que la muerte súbita de su nieta, oficialmente una muerte de cuna, le parece sospechosa tras el comportamiento extraño del padre de la niña, que ha sido detenido cuando intentaba robar el cadáver pronunciando palabras inconexas acerca de entregar a su propia hija. El bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión y parece claro que ha sido asesinada. La abuela de la pequeña habla de una criatura mágica de la zona, un ser maléfico, causante de las pesadillas que producen en el durmiente una inmovilización que les impide despertar. Se trata del Inguma, el ser que arrebata la vida durante el sueño. La investigación de este caso llevará a Amaia y a su equipo a descubrir algunas irregularidades en casos parecidos que se produjeron en el valle en el pasado, demasiados casos en una zona relativamente pequeña. Y entonces, trasladado por orden del juez Marquina, el asesino Berasategui aparece muerto en su celda, tras un coma inducido por una droga que alguien ha tenido que facilitarle.