Estamos ante otro libro interesante de Matilde Asensi titulado "El último Catón". El argumento del libro es el siguiente: Encerrada entre códices en su despacho del Archivo Secreto del Vaticano, la hermana Ottavia Salina es una paleógrafa que recibe el encargo de descifrar unas extrañas escarificaciones aparecidas en el cadáver de un etíope: siete letras griegas y siete cruces. Junto al cuerpo se encontraron tres trozos de madera aparentemente sin valor.
Todas las sospechas van encaminadas a que esos pedazos pertenecen, en realidad, a la Vera Cruz, la verdadera cruz de Cristo, que están siendo robados. Ottavia Salina ayudada por Kaspar Glauser-Röist, capitán de la guardia Suiza del Vaticano, y de Farag Boswell, profesor del Museo Grecoromano de Alejandría, deberán visitar varias ciudades europeas para encontrar a los culpables de los robos de las cruces de Cristo, que son ni más ni menos que la secta de los Staurofílakes.
Al final, los tres se convierten en unos staurofilakes al pasar las diferentes pruebas que se les presentan y son marcados en la piel con las cruces típicas de esta secta. Sin embargo, no delatarán a los miembros de la secta y dejarán que sigan viviendo en el anonimato en un lugar recóndito llamado Parádeisos. Entre los Staurofílakes, el equivalente al papa es denominado Catón. El Capitán Glause Roist decide vivir con ellos en su ciudad secreta y pasa a ser el último Catón. Así termina esta historia que te hace vivir momentos de grandes aventuras.
La novela está bien escrita, con un argumento sólido, que hace que el lector siga la historia con cierto interés. Este libro ha sido editado por la Editorial Debolsillo y en mi apreciación personal le concedo como nota un notable alto.
